El lince ibérico (Lynx pardinus) está catalogado por la
Unión Mundial para la Naturaleza (UICN) como el felino más amenazado del mundo.
De hecho, este animal sólo vive en la península Ibérica
donde, según los últimos censos, resisten unos 320 ejemplares, repartidos en 4
poblaciones, el de Doñana su entorno y las población de Sierra Morena repartida
en 3 núcleos Andújar-Cardeña (Jaén-Córdoba), a los que habría que añadir las
recientes poblaciones de Guadalmellato (Córdoba) y Guarrizas (Jaén) creadas en
los últimos años con animales liberados procedentes de otras poblaciones y de
centros de cría en cautividad.
La Directiva Hábitats obliga a conservar las áreas de importancia
para la especie con el objetivo garantizar un estado de conservación favorable.
Hay una diversidad de factores que amenazan al lince y que
podrían llevarlo a la extinción si no les ponemos solución. Estos factores
pueden agruparse en tres grandes grupos, ALIMENTO, HÁBITAT, MORTALIDAD.
En los próximos días hablaremos sobre cada una de las amenazas que llevan al lince a su extinción